Cátedra Jorge Basadre

Blog-Homenaje a la memoria de Jorge Basadre,
Historiador y Profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos

viernes, julio 13, 2007

Los años inmóviles *

Por Percy Cayo

Basadre nació en Tacna el 12 de febrero de 1903, cuando la ciudad estaba ocupada por Chile. Esa infancia marcada por los recuerdos de la patria lejana y la hostilidad chilena definió el carácter de su vida y obra. En las siguientes líneas el historiador Percy Cayo, quien colaboró con Basadre en la preparación de la 5ta. Edición de la Historia de la República del Perú, nos descubre la infancia tacneña.

Solo vivió nueve años en Tacna, desde que nació hasta su llegada a Lima en 1912. Pero ese corto tiempo fue suficiente para modelar su espíritu y para impulsar el derrotero de su obra, la historia del Perú a partir de su infancia en una ciudad ocupada por Chile. Cuando nació Basadre, el 12 de febrero de 1903, hace buen tiempo que había vencido el plazo para la realización del Plebiscito que debería decidir el futuro de Tacna y Arica de acuerdo a lo estipulado en el Tratado de Ancón.

Cualquier reflexión sobre la obra de Basadre debería partir del conocimiento de esos primeros años, marcados por la hostilidad y la resistencia patriótica en el sur: La convicción de la derrota en el plebiscito hacía que el ocupante chileno no solo negara la realización de la consulta popular, sino que, por medio de la violencia y la intimidación, procurara quebrar la voluntad patriótica de los tacneños y ariqueños.

Entre historiadores

Otro hecho relevante en la formación de Basadre fue su infancia en una tierra de hombres atraídos por la historia. Su abuelo, Carlos Basadre Izarnótegui, fue autor del primer estudio sobre la geografía y la historia de Tacna, acogido en las páginas de la "Revista de Lima" en 1862 y 1863 y su tío abuelo, Modesto Basadre y Chocano, había escrito algunos libros importantes para su época: "Diez años de historia republicana del Perú", "Riquezas peruanas" y una famosa refutación a un texto del escritor ecuatoriano Pedro Moncayo acerca de los Límites entre Ecuador y el Perú.

A todos ellos Basadre recuerda en su ya célebre libro "Mi infancia en Tacna", publicado en 1959 bajo el sello de la Editorial Villanueva. Ahí reconoce también a cuatro mujeres que fueron sus primeras maestras: su madre, su hermana Luisa, su nodriza Genoveva y su profesora de escuela Carlota Pinto de Gamallo. EL VICIO IMPUNE DE LA LECTURA

Si alguna vez Basadre afirmó con orgullo que había heredado de sus mayores "el vicio impune de la lectura", en la infancia tacneña está también la semilla de esa afición. El solar de Tacna destacaba por su gran biblioteca, la cual había ido creciendo desde los tiempos del abuelo historiador, y después debido a la voracidad intelectual del padre, don Carlos Basadre y Forero.

Una explicación a la precocidad intelectual de Basadre es precisamente su descubrimiento de la lectura a temprana edad, cuando no tenía más de seis años de edad. Poco después de la muerte de su padre, ocurrida en 1909, el pequeño Jorge se refugia en los libros, a este hecho contribuyó la vieja costumbre provinciana del prolongado luto. En sus Memorias el propio Basadre hará referencia a esta época, recordando el ambiente de gran inclinación hacia el estudio del pasado que había en la casa paterna.

Por eso cuando llega a Lima en 1912 para estudiar en el colegio alemán -donde su madre lo matriculó por no encontrar uno de origen inglés- ya se vislumbraba su vocación por la historia peruana.

Frente a los Bolognesi

Cuando el Basadre adolescente terminaba la educación secundaria en el colegio Guadalupe ocurrió un hecho trascendental que definiría su futuro. En aquella época se acostumbraba a que un alumno pronunciara el 7 de junio de cada año un discurso ante el monumento a Bolognesi. Por su origen tacneño y porque evidentemente sus maestros -como Adolfo Quiroga o Arturo Montoya- conocían ya su afición por la historia, lo eligieron a él para ser el orador en tan significativo evento.

Para nuestro incipiente historiador aquella convocatoria debió haber constituido un reto especial, porque en la ceremonia estaban Enrique, Augusto y Alberto Bolognesi, hijos del héroe.

No existen registros textuales del discurso del 7 de Junio, cuando Basadre tenía 15 años, pero esa ceremonia pública sería algo así como su partida de nacimiento a la historia. Es probable que en ese momento Basadre recordaría todos aquellos relatos escuchados en las sobremesas hogareñas de su solar tacneño. Ahí cuantas veces se había contado que dos primos hermanos de su padre -Federico y Armando Basadre Castañón- habían peleado y dejado la vida en el Morro, y también podría haber recordado a su propio padre, quien había combatido en Miraflores, el 15 de enero de 1881.

Mucho tiempo después el propio Basadre escribió unas breves líneas sobre ese discurso escolar. Dijo que solo trató de hacer "un conato de interpretación de la batalla del morro de Arica".


* Publicado en el Suplemento Dominical del diario El Comercio, el 09/02/2003

El Reportero de la Historia, 8:52 a. m.

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